lunes, 31 de agosto de 2009

Remoto bar

Sentados en una simple mesa, pero cómodos sillones del segundo piso de runnie’s, Benjamín se pide un Marquise chocolate with cream squares con un Cream orange coffe, mientras que Avril con una deliciosa Argentina’s cake y un licuado de banana con leche se encuentra satisfecha, con música ambiental suave y una luz que no encandila, recuerdan algunos momentos.

Avril-. Ese día pasó a ser un recuerdo imborrable, uno de esos momentos que enmarcaría y colgaría sobre la pared de mi living

Benjamín-. Los recuerdos son como granitos de arena que se van acumulando uno junto al otro con el paso del tiempo, convirtiéndose en esa playa que todos amamos recorrer, una y otra vez

Avril-. Los recuerdos te forman, y revivirlos te hace pasar por un momento de sensaciones indescriptibles, como si vivieras un estado de levitación, donde el suelo desaparece, el cielo no tiene fin

Benjamín-. Tenes razón y será por eso que me gusta tanto recordar nuestros viejos pero aun cercanos momentos, puedo a veces hasta recordar tu perfume de esa tarde de febrero, del sabor de esa exquisita torta

Avril-. Jaja, te gusta como cocino, lo sé, como también se lo goloso, pero lindo que sos

Benjamín-. Rojo y mudo me quedo

Avril-. Noo, por favor. Hay recuerdos tan perfectos que hasta podemos recordar el calor sobre nuestra piel de un sol extremadamente brillante, de los escasos soplidos del viento que eras muy bienvenidos, de la sensación del pasto entre los pies al caminar descalzo, de esas caricias que te erizan la piel y hasta de esos besos que te trasladan a otro mundo

Benjamín-. Mientras te escucho se vienen a mis cinco sentidos muchos de esos recuerdos, vividos desde la infancia hasta el día de hoy, infancia ese momento de nuestra vida donde no tenemos otro objetivo que no sea divertirnos, donde no sabemos que es la responsabilidad y donde la libertad es nuestra amiga, esa libertad que nos domina completamente, apoderándose hasta de nuestra mente, sin límites

Avril-. Todo sigue su marcha y muchos momentos más estan por venir, y no van a ser más que recuerdos mañana. Yo ya vuelvo, no te comas mi Argentina’s cake.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Un cortado y una llamada

Benjamín, joven de 21 años que acaba de llegar exhausto y confuso de la facultad, facultad que por ahora no es necesario aclarar cuál, ni profundizar en el tema sería oportuno, Avril, joven adulta se podría decir, de unos 22 años, empleada en una firma importante y destacada, que tuvo un día laboral normal, tranquilo, se recuesta sobre su cama de dos plazas, en su departamento silencioso, donde hasta el revoloteo de una mariposa se podría escuchar, luminoso, espaciado, toma sin vacilar el teléfono inalámbrico y marca el numero de él, sabiendo que lo va a ubicar sin dudas en su casa, Benjamín atiende el teléfono al segundo timbre y sentado en una cómoda silla de cuero, con un simple café cortado en sus manos y mirando entre las cortinas de una ventana que tiene en frente de él, una fina llovizna, y dice.

Benjamín-. La verdad que en momentos tengo la necesidad de mandar la facultad lo más lejos posible, no porque me arrepienta de mi elección, si no por el placer de no tener que verles las caras a varias personalidades de la misma

Avril-. En toda carrera, en toda vida sobran personalidades grotescas, repugnantes, odiosas, intolerables, pero no son excusas suficientes para tan gran acto

Benjamín-. Sé que es un impulso descabellado si queres decirlo de alguna manera, pero impulso al fin, pero que se repose en mi mente, no quiere decir que vaya a suceder

Avril-. Si, ya se, te conozco y sé cuánto puede haber de realidad en una simple “afirmación” tuya

Benjamín-. De tantos miércoles que hay en un año, me llamaste justo éste, jaja, pero bueno, lo peor ya paso, es solo que no entiendo cual es el beneficio que tiene un profesor, cualquiera, no puntualizo, de complicarle la existencias a sus alumnos, ¿le dará placer, satisfacción, les dará un orgasmo que son tan felices con eso?, ¿será una forma indebida de “purificar” a los futuros colegas o matriculados?

Avril-. No sé que le provocara y a qué nivel entorpecerle la carrera a alguien, pero algunos lo tomas como un hobby el ser docente, no poniéndose encima esas ideas que plasmo Sarmiento sobre la educación

Benjamín-. No me vengas a idolatrar a Sarmiento, yo respeto a todos los “hitos” históricos de nuestra historia, como la de la historia mundial, pero nunca te olvides esto, LA HISTORIA LA ESCRIBEN LOS GANADORES, o sea que siempre vas a tener solo un punto de vista de la historia, y Sarmiento tiene sus muertos en el placar, Chacho Peñaloza es uno, que tuvo la muerte menos digna y civilizada, pero mejor no entrar a hablar de “próceres” porque no sé si hallaremos uno digno de ese titulo

Avril-. Te tocan el botón incorrecto y salís con todas tus letras se podría decir, jaja

Benjamín-. Y bueno, no tolero la ignorancia y los retrógradas. En fin, te agobie tanto con mi situación que no te pregunte porque llamabas

Avril-. Simplemente llame para escucharte, para escuchar una voz familiar que me termine de relajar, mientras sigo recostada, mientras me deleito con tu suave tono

Benjamín-. ¡Gracias!, pero háblame de tu día, el que motivó a tu cuerpo, a cada musculo que lo conforman, a decir “basta, necesitamos recostarnos un simple momento”

Avril-. Es que llego sorprendentemente a la conclusión de que no se si fueron los músculos o él musculo el que me motivo a estar viviendo estos segundos, por suerte lentos, tan lentos que me atrevería a decirte que el tiempo se detuvo, que las gotas de lluvia están congeladas en el aire de la ciudad, que las mínimas ráfagas de viento que había, ya no existen

Benjamín-. ¿Sera posible que exista en el universo, esa manera, esa forma de poder desacelerar tanto el tiempo hasta lograr detenerlo?, ¿poder lograr retroceder el tiempo a esos momentos que te cambian la vida tan radicalmente, para evitarlos?, si fuera posible, estaría en este momento pagando por eso

Avril-. ¿Muchas cosas cambiarias en tu vida?

Benjamín-. No sé si cambiaria algo, pero si se que reviviría muchas, y no tengo duda que detendría el tiempo en muchas otras por venir, para disfrutarlas más detalladamente, tal vez, ¿pero cambiar?, no, es mejor darse cuenta a tiempo de las cosas y cambiarlas sobre la marcha, algo que todos dicen querer, pero que nadie hace

Avril-. Todos tienen la posibilidad en las manos, y no pasa de eso, una POSIBILIDAD, tengo otra llamada, dame un minuto.

lunes, 17 de agosto de 2009

Debutando

En un living, reposados sobre un sillón, bebiendo unas ricas lagrimas, endulzada una con edulcorante, otra con azúcar, con las luces de una lámpara y un velador, se encuentran platicando Avril, joven seductora, firme y algo, poco peculiar y Benjamín, joven ambicioso, determinante y extrovertido tal vez.

De sus extensos diálogos, encuentros, divagues, recojo situaciones atractivas capaz, según la mente y ojos del lector diría, como esta.


Avril-. Sinceramente no te podría definir lo que es la “soledad”

Benjamín-. Es que hay sentimientos, golpes, vivencias, actitudes, que tal vez no tienen una forma como para definirlas

Avril-. Pero como podes decirme que estas solo, como puede salir de tu boca esa simple palabra a la vista, si ni siquiera comprendes su significado

Benjamín-. Es que no logro poder definirla, pero no quiere decir que no lo sienta, como un dolor, no quiere decir que yo, no te pueda definir cuando algo duele verdaderamente, cuanta intensidad necesita ese algo para convertirse en “dolor”, para poder decirte “me duele”, hay cosas que no necesitamos comprenderlas, para saber que las estamos viviendo

Avril-. Podes tener razón tal vez, pero sin cambiarte de tema, no creo que estés solo, ahora estamos acá hablando frente a frente, sin una computadora en medio, como es tan habitual hoy en día, tomándonos estas lágrimas que no quería preparar

Benjamín-. No querías preparar HOY, pero bien que por algo sabes prepararlas tan bien, jajaa

Avril-. ¿Me queres decir que soy adicta a algo o me estás haciendo referencia indirectamente a algo en particular?

Benjamín-. ¡NUNCA! Todo se sobre entiende, y si no es así, queda a la libre interpretación, la mente de uno es ese lugar, donde nadie te restricciona, ni condiciona

Avril-. Pero mi mente en momentos es como una mudanza de improvista y fugaz, todo guardado y desordenado, sin saber donde están las cosas, ni como guardarlas, ¿porque el ser humano tendrá que hacer pasar a su mente por esas situaciones o otras similares?

Benjamín-. El ser humano nació para eso, para crearse confusiones, para crearse miedos, para crearse esperanzas que luego busca incondicionalmente, uno se siente más resguardado creándose esas cosas, creándose confusiones o miedos a los cuales luego les atribuye la culpa cuando las cosas no son como deberían, la mente nos controla más de lo que tendría a veces

Avril-. Pero es algo que no se puede evitar, es algo innato al ser humano, como vos dijiste, no sería vida, si todo fuese fácil, si no tuviésemos obstáculos, si no cometiéramos esos errores para luego aprender, pero no te me hagas el psicólogo cuando ni siquiera fuiste a uno alguna vez

Benjamín-. Jajaja, a veces llego a creer que iría, pero teniéndote a vos acá, eso desaparece de mi cabeza

Avril-. Psicología, es una carrera que me gustaría estudiar, y lo voy a hacer en algún momento de mi vida

Benjamín-. Yo también estudiaría psicología, pero para poder de alguna manera comprender mejor a los demás, ver más allá de lo que veo en realidad, avísame cuando empieces y ¡empezamos juntos!

Avril-. ¿Verte también en la facultad?, ya no quiero estudiar psicología, jajajaa, mentira

Benjamín-. Ves, en este momento podría ver más allá de esa simple “ironía” jaja, mejor me voy a buscar un vaso de agua.